Mucha gente piensa que los comedores populares por vender los platos baratos, son preparados con productos de mala calidad y en pésimas condiciones de higiene. Pues se equivocan. Quien escribe estas líneas ha comido muchas veces en estos comedores y déjenme decirles que la comida que allí se prepara es de la misma calidad que en cualquier otro lugar de comida.
Los primeros comedores populares nacieron a finales de la década del setenta, cuando las mujeres preparaban ollas comunes en solidaridad con los maestros huelguistas que protestaban por mejoras salariales en el régimen militar. Fue así que las mujeres, madres o no, se organizaron en sus barrios para llevar a cabo dicho suceso. Experiencia que les sirvió para crear organizaciones femeninas para la alimentación de sus familias. Más de cien mil mujeres trabajaban de manera colectiva.
Doña Libia Vásquez de Centti |
Luego de pasar por problemas familiares, doña Libia Vásquez de Centti se une a los comedores populares. En 1990 es dirigente de su zona y logra asumir la presidencia cinco años más tarde. Es la Presidenta de diecisiete comedores en la zona baja de San Juan de Lurigancho. En total, existen doscientos treinta cuatro comedores en las cinco zonas de dicho distrito.
El comedor "El Paraíso 1" fue fundado en 1994. Doña Libia Vásquez, ofreció parte de su casa para convertirla en un comedor popular hace seis años, ya que por parte del gobierno se recibe poca ayuda. El gobierno brinda solo el 20% de los gastos en general de los comedores autogestionados como este. ¿El resto? Ellas mismas tienen que solventarlo con su propio dinero, y muchas veces no lo recuperan.
En plena faena |
Doña Libia Vásquez trabaja con tres madres más. Son: Hermelinda Espinoza Norabuena, quien es la tesorera; Justa Tantavilca Taza y Rina Sotelo Figueroa, ambas son socias. Ellas trabajan arduamente para brindar un excelente servicio. Salen de lunes a viernes y desde las siete y media de la mañana comienzan su labor hasta las tres de la tarde. Con mucho esfuerzo logran vender un promedio de ochenta y cinco platos, de los cuales sesenta platos son vendidos a los mismos socios.
De izquierda a derecha: Justa Tantavilca Taza, Rina Sotelo Figueroa, Hermelinda Espinoza Norabuena y Libia Vásquez |
Cada plato está tres soles cincuenta y para los socios a un sol cincuenta. ¿Demasiado barato, no? Pues si. Y aparte de ser barato es muy rico y nutritivo. Venden carapulcra, garbanzos, puré, escabeche y anchoveta cuando el gobierno se acuerda y manda. Además de vender todo tipo de comida nutritiva. No encontrará grasa. Todo es muy saludable.
Usted que piensa que los comedores y la comida que se vende allí es solo para nosotros los pobres, pues espero que siempre tenga quince a veinte soles en el bolsillo para que pueda comer "bien". Y para usted que está pensando en ir y disfrutar de las delicias que estas maravillosas madres preparan, las puede encontrar en Jr. Las Gencianas 120 en la zona de San Hilarión. Vaya y disfrute que todo está servido. ¡Buen Provecho!
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